Desde el inicio de la historia de nuestra humanidad el hombre a sentido la necesidad de creer en la existencia de un “algo” o “alguien” que dirija sus vidas, un creador invisible a los ojos que nos protege y se encuentra en oposición a otro “algo” o “alguien” que es la causa de los males y penas que asoman diariamente en el plano social. Es así como en la cultura Egipcia se encuentra a Horus, el Dios Sol, quien es la antítesis de Set, el representante de lo malo y lo oscuro. Pero basta con analizar nuestra propia sociedad, mayoritariamente católica, donde esta lucha entre bien y mal se representa por Dios, creador de todas las cosas y Satanás, el ángel de las tinieblas y a quien constantemente culpamos de nuestras desgracias y los cuales son comúnmente empleados como medios de manipulación masiva para infundir temor en la sociedad, con lo que se pretende primordialmente conservar un dogma y un modelo de vida en el cual todo lo opuesto está mal y es reprochable.
Este modelo en el cual la religión encierra gran peso a nivel social ha servido a los gobiernos para ejercer medios de coacción encubiertos, el terror se infunde ahora con fines políticos y económicos. En el documental se presentan los hechos ocurridos el 11 de setiembre, fecha en la cual el World Trade Center fue destruído por el choque de dos aviones, o como bien lo denuncia el mismo, esa es la versión que el gobierno estadounidense quiere que circule, para atribuirse a sí mismo el papel de Dios protector, que comienza una guerra contra medio oriente con fines antiterroristas, es decir, para combatir a ese mal que atacó su sociedad y cobró la vida de cientos de civiles.
Mi experiencia personal al momento de ver la película fue primero muy reservada, pues ya había oído comentarios sobre el mismo y aún así no lograba concebir que un gobierno que se supone dirigido al pueblo atente contra el mismo simplemente para lograr la aprobación de leyes y avalar la invasión ilegítima a otros territorios.
Sin embargo, después de ver las evidencias que se presentan en Zeitgeist no puedo dejar de pensar que lo allí planteado por irracional y maquiavélico que parece puede ser real, y que fue el propio gobierno estadounidense el que atacó a su pueblo con un plan ética y moralmente muy cuestionable. Esta doble agenda empleada y manipulada sin importar los costos demuestra como las instituciones públicas, que se suponen fueron creadas para el pueblo se vuelven en su contra y manipulan la percepción pública mediante el miedo para lograr mayor control y apoyo político.
Es por ello que encontré la experiencia bastante enriquecedora, me abrió los ojos y la mente a una realidad que por más difícil que sea de aceptar es más que palpable.
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